Acabo de llegar a casa, estoy un poco abrumada de volver «a la civilización» ahora saldré a dar un paseo y a conectar un poco.
Creo que no voy a tener vida para agradecerte esto; jamás pensé que el resultado de Crisol pudiera ser esto que siento ahora ni eso tan intenso pero tan gratificante que he sentido estos seis días.
Sé que este es el principio de toda una vida de trabajo, de no perder el foco, pero ahora siento que estoy en el camino y sobre todo siento que ando sin la mochila de otros; nunca había estado tan conectada conmigo, con mi conciencia.
Gracias, gracias y mil veces gracias.