Desde Oxígeme™ entendemos que la investigación es uno de los pilares del proceso terapéutico, en continua interacción y retroalimentación con el trabajo en la práctica clínica y con las actividades de formación de profesionales. En este sentido, la actividad en el ámbito académico y científico ha sido y es clave en Oxígeme.
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Introducción.
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La Consciencia.
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Enfoque teórico-práctico.
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Protocolo del Proceso Oxígeme.
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Investigaciones realizadas y en curso. Mediciones empíricas.
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Comisión de Investigación Científica.
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Proceso de formación para psicólogos, médicos y estudiantes.
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Líneas actuales de actuación.
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Referencias bibliográficas.
1. Introducción
El proceso de investigación y academia en el Proceso Oxígeme lleva consigo varias décadas con resultados que varían según el grado de dificultad a la hora de plasmar empíricamente los hallazgos, hecho que atañe a la naturaleza del hecho psicológico. Por ello, la investigación —con resultados importantes— sigue y seguirá su curso.
La Psicología se ha enfrentado desde sus comienzos a cierta tendencia a reducir el hecho psicológico a un hecho “modelo” biológico que le hace peligrar su propia esencia, aunque en realidad la correspondencia mente-cuerpo es fundamental sin detrimento de ninguno de los elementos del binomio (Bunge, 1988). Los diferentes modelos monistas, dualistas, múltiples, lo han puesto de manifiesto. Hoy ya a niveles de inquietud investigadora internacional nos sumamos a la investigación clínica y neurocientífica en torno a la Consciencia (consciousness) como capacidad aún desconocida sobre cómo el ser humano afronta sus más altas capacidades evolutivas. En este sentido, el abordaje clínico y científico de la Consciencia trasciende el análisis estructural y funcional de cada proceso cognitivo como tal (sea percepción, atención, pensamiento, memoria o emoción) para posicionarnos en un nivel de complejidad superior: el estudio de la Consciencia como estado subjetivo, integrado y unificado del que resulta nuestra experiencia, el “todo” adicional a la suma de partes (Morgado, 2014). Nos referimos inicialmente, por tanto, a consciencia fenomenológica, a consciencia de un sujeto sobre un objeto, entendida como escala continua donde se suceden estados que pueden ir, según gradiente, desde la inconciencia total (muerte y coma) hasta el estado de alerta, pasando por estados de sueño, sedación, convulsiones epilépticas (Bayne et al., 2016) o los estados avanzados de práctica meditativa.
A propósito de éstos últimos y recientes líneas de investigación neurofenomenológica, se habla ya en los últimos tiempos de una Consciencia Unitaria (Almendro 2002, 2013), una consciencia en la que se daría un proceso intuitivo, una consciencia no dual, de apertura a la totalidad, concepto ya presente en las tradiciones meditativas. De ahí que se reivindique por ello la necesidad de vivir empíricamente el hecho investigativo en primera y tercera persona, como un elemento que nos pueda proporcionar la “evidencia científica” en la que a veces prima más el presupuesto económico que la verdad. Conseguir fondos para investigar en Psicología no es nada fácil.
En el apartado Consciencia que se presenta a continuación, profundizamos en esta doble perspectiva de la Consciencia y el subsiguiente enfoque de la psicoterapia desde una Psicología de la Consciencia.
Por lo demás, la práctica de meditación mindfulness aplicada a la clínica alude, por tanto, a la toma de Consciencia. Del origen de la meditación se excluyó para la clínica todo aquello vinculado a la espiritualidad, la religión, los estados ampliados de consciencia, un modo de vida y una filosofía. En este sentido, Labrador (2012) nos recuerda a Lichenstein (1988) al afirmar que el origen de las técnicas de relajación, como control de la activación corporal, hemos de localizarlo en las prácticas de meditación de las religiones orientales. Sin embargo, se ha observado que con la práctica meditativa continua y disciplinada en este silencio y quietud mental aparecen en la persona estos aspectos no buscados, lo que denota la “vuelta al origen”.
Finalmente, consideramos necesario reseñar el reciente trabajo de los profesores Gallifa y Sangrà (2021), tras un libro-llamada a las transformaciones decisivas que la Universidad requiere, espoleadas por la pandemia del COVID-19. Transformaciones a niveles organizativos y de necesidad de recursos, siguiendo un modelo que integre las nuevas perspectivas. El trabajo constituye una síntesis imprescindible a partir de numerosas opiniones recogidas en los cinco continentes.
2. La Consciencia
Consciencia Fenomenológica y Consciencia-Continente
En Psicología necesitamos hoy integrar la Consciencia en el trabajo psicoterapéutico.
Por un lado, la Consciencia entendida como “Consciencia de…”, fenomenológica, referida a una percepción global desde el “yo” (por ejemplo, de sensaciones, sentimientos, pensamientos, sobre el sí mismo y el entorno). Por tanto, una Consciencia de tipo personal, psicológica, explicable desde los parámetros epistemológicos que contemplan aspectos de la realidad considerados como objetivos y subjetivos (Almendro, 2002).
Por otro lado, la Consciencia entendida como “Consciencia-continente”, de naturaleza trans individual, una Consciencia Unitaria que representa más bien un enigma (Schrödinger, 1958,1999; Ortega, 1983, 1997; Chalmers, 1999; Almendro, 2002, 2013) y que ha sido contemplada en las tradiciones místicas bajo el término espiritualidad, constructo hoy aceptado en el campo de la Psicología a partir de la investigación sobre la meditación-mindfulness y/o el impacto positivo de aquélla en salud mental. Esa Consciencia transpersonal difícilmente puede ser aceptada por los parámetros de las Ciencias de la Naturaleza, al sobrepasar los encuadres físicos “objetivables” yal ponerse únicamente de manifiesto, según los autores que la defienden, a través de la experiencia—de ahí la importancia de la investigación empírica en primera y tercera persona—, rebasando con ello los límites individuales para acceder a lo inefable e indefinible. De nuevo, el trinomio observador–la observación–lo observado marca el nivel del conocimiento.
Precisamente en este último sentido de la Consciencia, prioritario, el físico cuántico Schrödinger(1958,1999) expresa que “metafísicamente, la conciencia es el tutor que supervisa la educación de la materia viva”(p.15) y la entronca con el fenómeno de “la evolución” (Niels Bohr, 1958,1970), estableciendo relaciones de complementariedad y considerando a la Consciencia como “complejidad referida a la conducta humana”.
Ortega (1983,1997a) es inquietante cuando diserta sobre la conciencia y la verdad, una verdad trans subjetiva que se produce cuando la conciencia supera los límites de su individualidad (entiéndase, la fenomenológica). Para el Ortega visionario, la Conciencia “es la cosa más rara que hay en el universo” y la contempla como “el elemento universal en donde flotan todos los demás fenómenos” (Ortega, 1983, 1997, c, d).
Otro autor más actual como D.J. Chalmers (1999) presenta esa Consciencia como un misterio, y, apelando al discurso psicológico, pone de manifiesto la imposibilidad de definirla o de especificar qué es, qué hace o por qué evolucionó. No se refiere, pues, a un reducto fisicalista, sino a “una característica del mundo más allá de sus características físicas” (p.168).
Por tanto, la investigación científica como forma de aproximación presenta el dilema del encuadre en sus diseños y en la discusión de resultados de una Consciencia producto del cerebro y/o de una Consciencia que es mediada por el cerebro. En otras palabras, el “hardproblem” neurocientífico de la consciencia (Morgado, 2014).
En ese contexto, recientes líneas de investigación neurocientífica apuntan ya en la dirección de esa Consciencia unitaria a través del diseño de experimentos en torno a los estados de ampliados de conciencia que se producen durante fenómenos como la epilepsia, el uso de sustancias enteógenas, las experiencias cercanas a la muerte (Martial et al., 2019), la meditación o tareas específicas relacionadas con el imaginario espiritual o religioso (Miller et al., 2019) (Rubia, 2015).Así, diversos estudios incipientes empiezan a evidenciar la tendencia a proyectar el self en dimensiones mentales que trascienden contingencias perceptuales y motoras del cuerpo (Paloutziany Park, 2005; Urgesi et al., 2010), que debilitan los límites de uno mismo y en las que se experimentan sentimientos de fuerte conexión del self con el universo como totalidad (Urgesi et al., 2010; Miller et al., 2019),de trascendencia (López-Suárez, 2016), de luminosidad (Lindahl et al., 2014), vacío o de consciencia testigo (Gamma y Metzinguer, 2021).
En este marco global de trabajo, entendemos que hoy en día la investigación sobre la Consciencia tiene su más alta mira en el silencio como núcleo fundamental de la meditación-mindfulness y la espiritualidad como proceso curativo (MacDonald y Almendro, 2021), claves ambas en Psicología en línea con las propuestas californianas de los años setenta del siglo pasado. Por ello, desde hace casi cuarenta años, proponemos métodos de esencia meditativa, estática y dinámica, para alcanzar la ansiada paz mental—máxime en tiempos de zozobra y pandemia—y estamos en contacto con escuelas que están proponiendo la espiritualidad como quinto factor de la personalidad (MacDonald, 2000; Macdonald & Almendro, 2021), conjuntamente con universidades como Detroit, Universidad del Sur de California, Universidad Ramón LLul, Universidad Comillas o UCM, entre otras, constituyendo tribunales de tesis doctorales y sumándonos a proyectos innovadores que apuntan en esa dirección.
Actualmente la literatura sobre mindfulness es ya muy extensa (Santed y Segovia, 2018). También lo es la literatura sobre los efectos positivos de la espiritualidad en salud mental (Koening, 2004; Schiff, 2006; O’Laoire, 2007; Bonelli y Koening, 2013; Saiz, 2020).
¿Qué puede desencadenar un “estado de consciencia, aparentemente psicopatológico”? Posibles efectos adversos
De repente una sesión de zen, de meditación, oración, un maratón de crecimiento personal, una sesión de reiki, la asistencia a un fin de semana de estados ampliados de consciencia y el practicante vivencia “un antes y un después”: todo se trastoca y … ya nada es como antes. Rodríguez (2015, 2019) apunta al respecto una triple clasificación de efectos adversos: psicológicos, psicopatológicos y espirituales negativos. Se suma así a toda una línea de investigación en torno a estos últimos (Shapiro, 1992; Cebolla et al., 2017).
¿Peligros?
“Haberlos haylos”, tanto por no resolver como por resolver demasiado. Personalidades de la California legendaria de otros tiempos como Joan Halifax, Stanley Krippner, se lamentan de aquellos buscadores presos del sistema psiquiátrico. Pero podemos ser optimistas, hay diagnósticos diferenciales y la sensibilidad aumenta entre los profesionales. El propio DSM-5 (y DSM-IV) contemplan la categoría “Otros encuentros con los servicios sanitarios para asesoramiento y consejo médico”, refiriéndose a la solicitud de asesoramiento o recomendación para problemas como el espiritual o religioso(V65.40 (Z71.9)) (APA, 2013), o el “Problema religioso o espiritual” (V62.89 (Z65.8)) bajo la categoría “Otros problemas objeto de atención clínica”, propuesto por David Lukoff en 1998 a efectos de valorar los problemas relacionados con la meditación (Rodríguez, 2019; APA, 2013).
Es frecuente que los maestros y monitores no sepan cómo encauzar posibles crisis emergentes individuales en el contexto de estas prácticas (Almendro, 2002). Y se corre también el riesgo de sobre patologizarlas (Rodríguez, 2015; 2019; Lindhal et al., 2014; Almendro, 2009). La mente occidental tiene sus propios intríngulis y necesita hoy de profesionales expertos en ellas. También es posible que la persona necesite un periodo de adaptación a esas emergencias internas. Que necesite de cuidados especiales porque la vida cotidiana se le haga insoportable. Lamentablemente no se dispone a menudo de estos sitios, curiosamente ya contemplados por la antigüedad griega: música, jardines y estanques, el sonido del agua.
Aprendiendo de los orígenes
Un nuevo profesional de la psicología y de la psicoterapia está emergiendo a partir de una concepción totalizadora e integrativa de esta disciplina, una forma idónea para manejar el desafío de la verdad existencial y la naturaleza de la propia Psicología científica, sin sometimiento al modelo biomédico.
“Yo soy la consciencia que me percibe”. Si definimos las enseñanzas orientales desde el Advaita-Vedanta (doctrina no-dualista proveniente de los Vedas) o el mismo zen, entre otras, nos encontramos con que lo que estos textos milenarios vienen a decir, basado en la práctica como forma de vida, es que “el sujeto cognoscente es de la misma sustancia que el objeto a conocer”, que el acto de fusión entre sujeto y objeto es indefinible y que, por tanto, esa fusión es un misterio. Algo tendremos que aprender de ello.
Asimismo, la psicología cognitiva está investigando también la meditación como elemento de psicoterapia. La meditación no es psicoterapia, pero puede ser un medio para ello. Ser capaz de liberarse del pensamiento refractario que continuamente invade la mente a base de estrés: un pasado perdido y un futuro por realizar, estrangulando el momento presente, el acto puro. Para ello se propone el mindfulness, la consciencia plena, la mente abierta. Esto nos lleva al origen. Prieto (2007) nos recuerda al respecto que psique significa respiración, soplo, pero también que va más allá, remitiendo a la tradición y definiendo la meditación como actividad que acaece en el santuario de la consciencia.
Sin Embargo, Krishnamurti no enseñó ninguna práctica meditativa especial, todo consistía en ese saber estar. En las enseñanzas de Dzogchen la clave consiste en descubrir la verdadera condición de uno mismo, la naturaleza de uno mismo. Podemos decir que el núcleo de estas enseñanzas tradicionales consiste en acceder al estado primordial de uno mismo, a partir de ejercer un estado de consciencia permanente sobre nuestras continuas inestabilidades cotidianas. Buscar adentro y no hacerlo continuamente afuera. Acceder por lo tanto “al oído que todo lo oye, al ojo que todo lo ve”. Primero, el proceso conlleva observar a la propia mente, después al sujeto que observa la mente, lo que significa observar al observador. Es el “darle a la caza alcance” de San Juan de la Cruz. Finalmente llega el gran reto: acceder al “yo soy la Consciencia que me percibe”.
¿Cómo plasmar todo esto de manera empírica? Midiendo resultados a través de cuestionarios y mediciones en cuerpo, comprobando la merma o desaparición de los niveles de estrés y procesos neuróticos o, dicho de otro modo, midiendo los efectos de las intervenciones psicoterapéuticas. En ello estamos.
Evolución de la Consciencia: la Historia del Ser
Reivindicamos la Historia como Historia del Ser, que pueda nutrir un día a la Historia del Estar. Esta Historia del Ser ya se muestra en los Upanishad, el Guilgamesh, en los ejemplos del Camino como el del Pastoreo del Buey, proceso clave en la tradición budista, o el Vía Crucis en la tradición cristiana. La Historia del Ser está marcada, por tanto, por la evolución de la Consciencia, en sus vías horizontales (expansivas) y verticales (penetrantes). Y como expresa filosóficamente Salvador Pániker (1989, 1982, 1992), la Consciencia evoluciona a través de un avanzar, retroceder y avanzar, lo retro-progresivo. Es decir, pura crisis.
En línea con estas opiniones, la cardióloga Annick de Souzenelle (1984) habla del proceso evolutivo, en el que la crisis sería el detonante. Arnold Toynbee (1934, 1948) —como señala R. Walsh— ya admitió que los grandes benefactores de la humanidad habrían sido Confucio y Lao Tzé, Buda, Jesús, Sócrates, etc.
Karl Jasper(1996,{1913})—primer europeo que habla de los estados no ordinarios de consciencia— valida el “delirio”. K.G. Jüng evoluciona del inconsciente personal y mecánico de Freud al inconsciente colectivo constituido por arquetipos, o a la evolución de la consciencia establecida por Erich Neumann (1970, {1949}). No olvidemos la evolución a la supraconsciencia de otro psiquiatra, Roberto Assagioli (1971). La crisis no tiene frontera en lo vertical ni en lo horizontal. Aparece en la inmersión dionisíaca de forma que no podemos despachar como irracional o como frívolo al profundo y desconocido legado griego (E.R.Dodds, 1980, {1951}). A. de la Herrán (1998, 2003) es quien a partir del binomio Consciencia-Pedagogía propone un nuevo paso basado en la espiral de la evolución y en el sentido propuesto por Teilhard de Chardín. Pioneros como el doctor Rof Carballo(1964, 1995), aunque olvidado, están siendo reivindicados actualmente por proponer estas innovaciones antes que Maslow (Mayor Zaragoza, 2009) (más explicación en Almendro, 2009, b).
3. ENFOQUE TEÓRICO-PRÁCTICO
Nuestra propuesta clínica obedece a una psicología para la integración que se estructura a partir de la combinación de tres ejes teórico-prácticos:
- primero, la Psicología del Caos como marco teórico subyacente(Almendro, 2000; 2002);
- segundo, la meditación-mindfulness y la espiritualidad como proceso curativo; y
- tercero, la integración en un único proceso evaluador-interventivo de diversas técnicas procedentes del conductismo y la terapia cognitivo-conductual (Golfried y Davidson, Staatz) el psicoanálisis (Freud, Jung, terapia psiconalítica breve de Malan), la terapia sistémica (terapia breve de Palo Alto, terapia familiar de Haly), el humanismo (terapia gestáltica, Claudio Naranjo, FritzPerlz, Laura Perlz y Francisco Peñarubia) y la intervención en crisis y catástrofes (Robles y Medina).
Psicología para la integración
Respecto de la psicología para la integración, consideramos que “la unificación/integración de las escuelas de psicología —teniendo en cuenta la multitud de métodos en psicoterapia— es un propósito mantenido por investigadores en contextos profesionales y académicos interesados en una Psicología avanzada. La síntesis-encuentro entre la ciencia y la sabiduría antigua/intemporal está en el vértigo de la innovación para tratar de dar respuesta a nuestro mundo convulso a niveles individuales y sociales”(Ponencia ¿Hacia una psicología del Siglo XXI”? impartida por Manuel Almendro en la “I Jornada sobre Psicología, Meditación y Espiritualidad” celebrada en la Universidad Complutense de Madrid en 2019 bajo la dirección del catedrático de Psicología, José M.ª Prieto).
Psicología del Caos
Los modelos sobre la Física del Caos abrieron nuevas vías de interpretación en otras disciplinas, como fue la obra del Premio Nobelde Química, Ilya Prigogine (1917– 2003) a partir de sus reflexiones sobre el comportamiento de la materia e implicaciones filosóficas (Teorías del Caos). Manuel Almendro, en contacto con el Premio Nobel, desarrolló un marco teórico-práctico a partir de la observación e implementación de los postulados de Prigogine en los procesos clínicos psicoterapéuticos, siendo citado en publicaciones nacionales e internacionales (Almendro, 2002; 2013; Almendro y Weber, 2012). Su propuesta teórica fue objeto de Doctorado en la UAM (Almendro, 2000) y validada ante Tribunal presidido por el reputado D. José Luis Pinillos (1919-2013), quien prologó igualmente su publicación “Psicología del Caos” (Almendro, 2002).
Se apuntan ideas clave de la Psicología del Caos, remitiéndonos para más información a la bibliografía de referencia:
- Propuesta etiológica del orden psíquico a través de las Teorías del Caos: procesos enactivos–procesos disipativos y sus distintos vórtices. Referimos únicamente el primer vórtice: Sensibilidad-Inestabilidad-Bifurcación; la “sensibilidad” como cualidad de los sistemas vivos (Lorentz, 1995;Prigogine y Stengers, 1994).
- Psicología del Caos: diferencias que engendran diferencias. No predicción de probabilidades.
- La sensibilidad posibilita lo emergente, que rompe lo lineal y abre la puerta de la diferenciación y evolución. Metafóricamente expresamos la idea de un ADN psicológico que cristalizaría los procesos de herencia(Almendro, 2012; Almendro, 2002; Almendro and Weber 2013; Almendro, López-Suárez y Horrillo, 2020).
- El síntoma: el concepto Crisis Emergente ilustra nuestra forma de entender el síntoma —que rompe el orden de la “normalidad” del paciente— a partir de la positivación de lo patológico, ya que el síntoma no es enemigo de la salud mental (Mahoney y Moes, 1997; Pinillos,2003; Almendro, 2002;Almendro y Weber, 2013). La Crisis Emergente, al ser respetada, lleva consigo una trasformación evolutiva en el paciente, en el sentido de alcanzar un proceso reorganizativo como clave curativa.
Meditación-Mindfulness y Espiritualidad. Aplicación Clínica del Silencio. Línea Oxígeme-Zen Focal.
Proponemos la integración de Práctica meditativa (PM), Práctica Clínica (PC) e Investigación Científica(IC) (Almendro y López, 2016). A partir de aquí se desarrolla una nueva forma de categorizar los estados de consciencia durante la práctica meditativa. Relevancia de la red neuronal por defecto (DMN, Default Mode Network), atrapada de forma estresante entre el pensamiento anticipativo sobre el futuro y el pensamiento refractario del pasado: la mente vagabunda (Almendro, 2009b).
Manuel Almendro ha diseñado un cuestionario, el VEEC (Valoración de Estados Expandidos de Consciencia) a partir del trabajo clínicoy de investigación realizado con pacientes y estudiantes durante cuatro décadas en relación con la fenomenología asociada a estados de consciencia durante la práctica meditativa, su forma de identificación y medición. Dicho cuestionario se encuentra actualmente en proceso de validación. Los resultados preliminares, a partir de la muestra recogida hasta la fecha (n=184), muestran una fiabilidad adecuada (α de Cronbach = 0,97).
4. Protocolo del Proceso Oxígeme
Proponemos un protocolo de trabajo psicoterapéutico centrado en los procesos biográficos (psico-bio-socio-corporales) a niveles individuales y de grupos de terapia. En particular, un protocolo inicialmente centrado en el problema y posteriormente en la persona, en el que se combinan dos tipos de procesos:
Procesos verbales. Entre doce y catorce sesiones dirigidas a la identificacióny toma de consciencia por parte del paciente de patrones (fractales) y sucesos vitales presentes en su vida y su familia/genealogía. Utilizamos conceptos como fractales, rutas disipativas, corazas y procesos traumáticos, elementos clave del marco teórico subyacente.
Procesos experienciales. Introducción a la meditación/mindfulness de forma estática y dinámica. Procesos centrados en un mindfulness focal, la respiración ventral y la autoobservación de los procesos mentales sin juicio conforme a un procedimiento puesto de manifiesto en publicaciones nacionales e internacionales, tesis doctorales inclusive (López-Suarez, 2016; Horrillo, 2019). Es decir, la autopercepción plena sin juicio y el cese de la mente reactiva como matriz meditativa que posibilita nuevas tomas de consciencia por parte de la persona. Esta paz mental la hemos reconocido desde que en 1975 iniciáramos el proceso meditativo en escuelas de meditación Zen.
El protocolo es de uso exclusivo para los profesionales acreditados del proceso Oxígeme a fin de eludir su uso por el oportunismo pseudoterapéutico.
5. Investigaciones realizadas y en curso. Mediciones empíricas.
La investigación científica es un pilar clave en Oxígeme. Los resultados de investigación acumulados hasta la fecha, en curso o proyectados, dotan al protocolo psicoterapéutico de evidencia empírica y fundamentan su eficacia y efectividad a lo largo de cuatro décadas de práctica clínica. Se indican a continuación las investigaciones realizadas hasta la fecha:
Almendro, M. (2000). El significado de las teorías del caos en psicoterapia. [Tesis doctoral]. Universidad Autónoma de Madrid.
Almendro, M. (2002). Psicología del caos. La Llave.
Almendro, M. y López-Suárez, E. (2016). Beyond frontiers: Meditative practice, clinical practice and scientific research. Journal of Psychology and Psychotherapy, 6(5), 2161-0487. doi: 10.4172/2161-0487.1000281.
Almendro, M. y López-Suárez, E. (2017). Más allá de las fronteras. Práctica meditativa, Práctica clínica e Investigación. Infocop. Recuperado de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=6643&cat=47.
Almendro, M. y Weber, D. (2012). Dissipative processes in psychology: From the psyche to totality. International Journal of Transpersonal Studies, 31(2), 1-22.
Horrillo, B., Marín, C. y Abuín, M. R. (2019). La Adherencia al Entrenamiento en Meditación Mindfulness con Registro en Papel y en Aplicación Móvil. Clínica y Salud, 30, 99 – 108. https://doi.org/10.5093/clysa2019a15.
Horrillo, B. (2019). Efectos de un programa de entrenamiento en meditación mindfulness sobre la atención y conciencia, el afecto y el estrés. Evaluación de la adherencia al entrenamiento. [Tesis doctoral]. Universidad Complutense de Madrid.
López-Suárez, E. (2016). Estados de consciencia durante la práctica meditativa: un estudio neurofenomenológico [Tesis doctoral]. Universidad Pontificia Comillas https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/11710/TD00213.pdf?sequence=1
López, E., Jódar, R. y McDonald, D.A. (2017). Psychometric properties of a Spanish adaptation of the Expressions of Spirituality Inventory-Revised (ESI-R). International Journalof Transpersonal Studies, 36 (1). https://doi.org/10.249762/ijts.2017.36.1.110.
Consciencia penetrante y efectos Gamma. EEG
Respiración Ventral (RV) ¿Por qué? A través de casi cuatro décadas de trabajo clínico con práctica meditativa hemos contrastado que la meditación focal en hara, respiración ventral, ayuda a detener el flujo mental al centrar la mente en un punto físico en el vientre (tradición japonesa de línea ZEN) (Almendro, 2002 y 2009; Dürkheim (2013);López-Suárez, 2016).
Nuestra investigación, utilizándola mencionada RV y técnicas de electroencefalograma (EEG), ha estudiado los correlatos neuroeléctricos en los tres procesos identificados durante el proceso de meditación mindfulness: Mente Una (MU), Mente en Silencio (MS) y Consciencia Penetrante (CP). En el experimento, llevado a cabo en laboratorio, analizamos de forma conjunta los datos subjetivos aportados por los sujetos acerca de su estado (MU, MS, CP) y su correlativa actividad EEG.
Aportamos, pues, una nueva propuesta de categorización de estados de consciencia durante la práctica meditativa: Mente Una (MU), Mente en Silencio (MS) y Consciencia Penetrante(CP). En Mente Una (MU) se dan algunos procesos cognitivo-afectivos: aparecen pensamientos, emociones, resistencias, propios del comienzo del proceso. En el siguiente estado, Mente en Silencio (MS), los pensamientos casi desaparecen. Y en Consciencia Penetrante (CP) se produce el gran silencio.
Los resultados muestran que en CP se registra una mayor actividad de las ondas más rápidas en áreas parietales-occipitales (sobre todo en la frecuencia gamma) y menores en ondas más lentas (theta) en algunas áreas posteriores, así como en beta1 frontal. La mayor actividad gamma posterior indica que los estados más profundos van acompañados de una mejor y más integrada percepción sensorial. En resumen, en CP se da una mayor capacidad perceptiva, sin juicio y con más presencia. Aparece, pues, una nueva jerarquía. Entendemos que esta evidencia preliminar constituye una base sólida para posteriormente consolidar el estudio de los tres estados propuestos.
Puntualicemos que la investigación recoge la actividad EEG de 12 sujetos con diferentes niveles de experiencia en la práctica meditativa durante un período de 5 minutos (línea base) y durante una sesión de meditación de 20 minutos (Hara-Respiración Ventral, H-RV). Por lo tanto, la investigación analiza de forma conjunta los datos de la actividad EEG de los tres estados (MU,MS,CP) y se utilizan tres sonidos de campanas para analizar los microestados anteriores a cada una de las campanas. Los datos fueron recogidos con un sistema de 64-canales (BrainAmp, Brainproducts, Munich, Germany) de acuerdo con el sistema internacional de10-20, con una frecuencia de 500 Hz, aplicando filtros de pase bajo y pase alto de 0,5Hz y 50 Hz, respectivamente, y un filtro notch de 60 Hz. Se aplicó la transformada rápida de Fourier (FFT) en cada uno de los segmentos.
Los electrodos fueron agrupados en las siguientes áreas cerebrales: Anterior-Frontal (AF), Frontal-Central (FC), Central-Parietal (CP) y Parieto-Occipital (PO), cada una dividida en Izquierda (I) Derecha (D) y Medial (M),lo que da lugar a un total de 12 regiones cerebrales. Al finalizar el período de 20 minutos, el sujeto abandona la sala experimental y se le pregunta en qué estado (MU, MS,CP) estaba justo antes de producirse los tres sonidos de campana.
En definitiva, se aporta evidencia empírica acerca de la caracterización neurológica de los citados estados (MU, MS, CP)y se justifica a su vez el valor de integrar en la investigación los SNL (Sistemas No Lineales) con la perspectiva primera/tercera persona, tal como propugna el enfoque neurofenomenológico (Varela y cls.,1992; Almendro, 2002; Almendro, 2012; López-Suárez, 2016; Almendro and López-Suárez, 2016; Almendro y López-Suárez, 2017; Almendro, López-Suárez y Horrillo, 2020).
En 2018 realizamos otro estudio empírico con el objetivo de analizar los efectos del entrenamiento durante 8 semanas en Respiración Ventral —Hara Puro— en población general, sobre la variable “capacidad de permanecer atento y consciente en la experiencia del momento presente”. El diseño del programa de entrenamiento se basó en el contexto psicoterapéutico del Proceso Oxígeme (Almendro, 2012; Almendro y López-Suárez, 2016).Se contó al efecto con voluntarios (N=80) que se dividieron aleatoriamente en dos grupos: el grupo experimental (N=47), con 40 mujeres y 7 hombres (edad; M= 26.30 y DT= 10.94) y el grupo control en lista de espera (N=33), con 28 mujeres y 5 hombres (edad: M=23.52 y DT= 6.49) (Horrillo, 2019; Horrillo, Marín y Abuín,2019).
En particular, para medir los efectos sobre dicha variable se aplicó antes y después de las 8 semanas de entrenamiento la Escala de Atención y Conciencia en el momento presente (Mindfulness Attention Awareness Scale, MAAS), en su versión adaptada al castellano (Soler et al., 2012), extraída de la versión original de Brown y Ryan (2003). La escala evalúa de forma global la capacidad disposicional del individuo de estar atento y consciente de la experiencia del momento presente en la vida cotidiana, con una visión del constructo mindfulness centrada en la variable atención/consciencia. Su consistencia interna (α de Cronbach) es de 0.89 (0.88 para esta muestra).
Los resultados del ANOVA mixto efectuado indicaron un efecto estadísticamente significativo de “interacción” entre las 8 semanas de entrenamiento (práctica de meditación mindfulness hara puro) y el grupo (grupo experimental y grupo control en lista de espera)(F (2, 156) = 14.30, p < .001, h2 parcial = .155), lo que sugiere que el grupo que practicó Respiración Ventral aumentó significativamente su capacidad de permanecer atento y consciente en el momento presente frente al grupo control en lista de espera tras las 8 semanas de entrenamiento.
Nueva Investigación programada. Hospital de Sabadell, 2022.
Manuel Almendro y la reumatóloga Noemí Navarro, acreditada del proceso Oxígeme: aplicación del proceso Oxígeme, meditación-mindfulness estático y dinámico en pacientes con fibromialgia.
Apuntes generales sobre la investigación científica.
En la actualidad, la enseñanza/transmisión del silencio bajo el prisma del interés terapéutico se ha convertido en una premisa de nuestro tiempo y la Psiología responde con sus investigaciones. Millones de personas y el encuentro Este-Oeste siguen esta vía(Prieto, 2007, 2009; Wenger y Prieto, 2007).
No obstante, se hace imprescindible conocer en el panorama internacional cuál es el lenguaje que domina la escena. Hay quien argumenta la relación “espiritualidad y religión” como una nueva forma de promover la salud— por ejemplo, la División 36ª de la American Psychological Association (APA) y en España, la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPA)— otros proponen la espiritualidad como “quinto factor de la personalidad” (MacDonald, 2000),el cambio hacia un paradigma bio-psico-socio-espiritual o bien las multi-perspectivas, ya sean de tipo multi-dimensional, multi-teórico o multi-metodológico. Desde la Psicología Cognitiva hay proposiciones como el “spiritual self schema therapy” (Avants and Margolin, 2004). En definitiva, se pone en juego la ontología y la epistemología de este maremágnum. Al respecto nuestro colega Douglas MacDonald propone medir el factor “espiritualidad” en clave curativa (MacDonald, 2000), existiendo con él una colaboración muy amplia al respecto (MacDonald and Almendro, 2021).
Por lo demás, la investigación científica en Oxígeme se realiza siguiendo diseños experimentales elaborados ad hoc de acuerdo con las características de cada intervención y que permitan evaluar la eficacia y efectividad de ésta última.
En la mayoría de los casos, la metodología incluye la aplicación de instrumentos de medición al grupo experimental con grupo de control equivalente. Los diseños incluyen aplicaciones pre/post tratamiento, junto con estudios longitudinales en momentos temporales diferentes. La medición de variables dependientes se fundamenta en la aplicación de diferentes instrumentos de medida de variación de las variables de interés y óptimas propiedades psicométricas. Recientemente estamos adoptando como hemos visto enfoques neurofenomenológicos que integra procedimientos de medición de la actividad neurofisiológica (técnicas de electroencefalograma, EEG)con la experiencia subjetiva de los sujetos de investigación (Varela, 1999).
El proceso de validación de Oxígeme incluye no sólo la evaluación de cambios en variables tipo estado que pueden aparecer en determinadas experiencias, sino también —y con suma importancia—los efectos que estas experiencias/estados de conciencia tienen en variables tipo rasgo. En otras palabras, interesa no sólo investigar lo que ocurre en sesiones clínicas sino, sobre todo, la evaluación de los cambios duraderos que la terapia produce en el funcionamiento psicológico de los sujetos y en su vida cotidiana.
En paralelo, seguimos realizando procesos de adaptación al español de instrumentos psicométricos que miden constructos de interés para la investigación, como es el caso de la reciente adaptación (López, Jódar y McDonald, 2017)del cuestionario Inventario Revisado de Expresiones de Espiritualidad (Expressions of Spirituality Inventory-Revised, ESI-R)de Douglas McDonald (2000; 2015).
6. Proceso de Formación para Psicólogos, Médicos y estudiantes de ambas carreras.
El proceso formativo analiza en profundidad diversas escuelas de Psicología hoy presentes en el ámbito académico y en el Proceso Oxígeme: conductismo y psicología cognitivo-conductual (Golfried y Davidson, Staatz), teorías psicoanalíticas, los cinco casos freudianos, Jung, terapia psicoanalítica breve de Malan, terapia breve de Palo Alto, terapia familiar (Haly), el humanismo (el enfoque gestáltico de Fritz Perls, Laura Perlz, Claudio Naranjo y Francisco Peñarubia) e intervención psicológica en catástrofes (Robles y Medina). En la misma línea se estudian en profundidad las bases teóricas de la Psicología del Caos y la aplicación teórico-práctica de la meditación-mindfulness.
La formación consta de un total de 24 seminarios, de quince horas de duración cada uno. Se añade a lo anterior el trabajo autónomo necesario a efectos de la preparación por el alumnado de toda una serie de lecturas representativas de las distintas escuelas.
Se realizan ejercicios prácticos y se promueven prácticas con análogos clínicos y prácticas supervisadas en seminarios terapéuticos del equipo de profesionales de Oxígeme. Se requiere supervisión de casos una vez obtenida la correspondiente acreditación.
El programa formativo incluye el análisis en profundidad de casos clínicos presentados por profesionales sanitarios, y se estudian igualmente los sistemas de medición, promoviéndose la investigación científica.
Se realizan seminarios exclusivamente prácticos en meditación-mindfulness y se evalúan los resultados. Con motivo de la tramitación por parte de Manuel Almendro del título de EUROPSY de Especialista en Psicoterapia, el CGPE (Consejo General de la Psicología de España) cuenta con el programa detallado del proceso formativo desarrollado en cada seminario.
7. Comisión de Investigación Científica
La Comisión de investigación de Oxígeme fue creada desde una clara perspectiva científica. Los fundamentos teóricos y metodológicos en los que se basa nuestra investigación han sido recogidos en diferentes publicaciones de Manuel Almendro, Elena López y Bárbara Horrillo.
Oxígeme es una de las entidades colaboradoras del Journal of Psychology & Psychoterapy y del Journal of Transpersonal Research, en el que se cuenta con dos miembros en su Consejo Editorial. Manuel Almendro forma igualmente parte del Consejo Editorial del International Journal of Transpersonal Studies.
Por su parte, el equipo que integra la Comisión de Investigación de Oxígeme cuenta con profesionales que han cursado o están cursando diferentes estudios de Postgrado y de Doctorado, integrados o en colaboración con diferentes instituciones, como la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid, la Universidad de Educación a Distancia (UNED), la University of Detroit Mercy, la Universitat Ramón Llull, laUniversitat Oberta de Catalunya (UOC), la Univerdad Complutense de Madrid(UCM) o la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA). Las investigaciones que se llevan a cabo están, por tanto, inscritas en el ámbito académico.
8. Líneas actuales de actuación
- Proyectos de investigación en marcha (ej. validación del VEEC, investigación programada en Hospital de Sabadell).
- Diseños de caso único dirigidos a constatar la efectividad del protocolo en pacientes.
- Colaboración con metodólogos en el diseño y ejecución de nuevos proyectos de investigación que continúen aportando evidencia empírica.
- Colaboración en curso con diversas instituciones a nivel nacional e internacional para la creación de procesos paralelos.
- Colaboración con Catedráticos de Psicología a propósito de la participación en Tribunales de tesis doctorales solicitada por diversas Universidades.
Si está usted interesado en ampliar la información acerca de nuestras líneas de investigación y futuras publicaciones y/o patrocinar proyectos de investigación, por favor contacte con nosotros en investigacion@oxigeme.com.
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